La noticia de que un hombre se ha borrado un tatuaje de la muñeca para poder usar el Apple Watch ha llamado la atención sobre las advertencias de Apple sobre las “interferencias” que la tinta puede provocar sobre los sensores.
La especialista en tatuajes que borró la zona necesaria para poder utilizar la maquinaria del Apple Watch ha dicho: “El problema con el reloj es que no reconoce la muñeca porque las partículas de tinta interfieren con los sensores. Eliminar la tinta requirió cuatro sesiones. El procedimiento costó 380 euros.”
El vídeo ha provocado una serie de reacciones, con muchos usuarios compartiendo sus propias experiencias con problemas similares.
Uno comentó: “Mis dos brazos están tatuados, y mi Apple Watch El reloj no funciona. Al final me cansé de tener que introducir la contraseña cada vez”.
Otro usuario publicó: “Me di cuenta de que desde que me hice un tatuaje, mi Apple Watch se bloqueaba continuamente”.
Soporte de Apple dice respecto al sensor de frecuencia cardíaca del Apple Watch: “Los cambios permanentes o temporales en la piel, como algunos tatuajes, pueden afectar también al rendimiento del sensor de frecuencia cardiaca. La tinta, el dibujo y la saturación de algunos tatuajes pueden bloquear la luz del sensor, lo cual dificulta la obtención de lecturas fiables.”
Un nuevo estudio en Suecia ha concluido que hacerse un tatuaje estaba relacionado con un aumento del 21% del riesgo de linfoma. El tamaño de un tatuaje no tuvo en cuenta las posibilidades de una persona de desarrollar un linfoma.
Nuevo estudio vincula los tatuajes con un mayor riesgo de cáncer sanguíneo.
