Entre las novedades de Apple en iOS 18, está la función que permite bloquear y ocultar las aplicaciones, lo que las hace inaccesibles si no consigues superar el escaneo de Face ID (porque para desbloquearlas o acceder a ellas es necesario usar FaceID).
Si alguien está usando tu teléfono y has bloqueado una aplicación, cuando intente abrir esa aplicación, verá una ventana emergente que dice que no se puede acceder a ella sin una nueva autenticación. El bloqueo de una aplicación se puede hacer pulsando durante mucho tiempo y seleccionando la opción Requerir Face ID (o Touch ID en el iPhone SE).
No todas las aplicaciones se pueden bloquear, ya que Apple no proporciona una opción para aplicaciones inocuas como Mapas, Reloj, Calculadora y Acciones, pero casi todas las demás aplicaciones se pueden bloquear, incluidas aplicaciones de terceros.
Cuando bloqueas una aplicación, también tienes la opción de ocultarla, lo que la mueve a una carpeta de aplicaciones bloqueadas y ocultas que requiere autenticación para abrirse.
Las aplicaciones bloqueadas u ocultas no solo no se pueden abrir, sino que también se ocultan de la búsqueda, las notificaciones y otros lugares del sistema operativo. Habilitar un bloqueo en una aplicación también muestra las aplicaciones que tienen acceso a ella, como las aplicaciones que pueden escribir imágenes en la aplicación Fotos. Ocultar una aplicación significa que no recibirás notificaciones entrantes ni mensajes de ella, y solo estará disponible desde la carpeta “Oculto” en la Biblioteca de aplicaciones.
Si deseas desactivar la función de bloqueo, puede presionar durante un tiempo el icono de una aplicación y elegir la opción “No requerir Face ID”. Activar y desactivar el bloqueo requiere un escaneo de Face ID, por lo que no se puede apagar sin su conocimiento.
Bloquear y ocultar aplicaciones también es una característica que funciona en el iPad.
