Dentro de la gama profesional para fotógrafos, pero también para vídeo profesional, Kingston dispone de una gama de tarjetas pensadas para ser utilizadas con cámaras D-SLR, D-SLM o videograbadoras 4k de alto rendimiento. La serie UHS-I U3 ofrece al usuario profesional esa punta en almacenamiento para tu cámara hasta los 64 GB.
La tarjeta de Kingston tiene velocidades de 90MB/seg. (lectura) y 80MB/seg. (escritura), lee hasta 9 veces más rápido y escribe hasta 8 veces más rápido que las tarjetas SD estándar de Clase 10. Cumple con la última versión de la especificación de la SD Association, UHS -I U3 (Bus de velocidad ultra alta, velocidad Clase 3), lo que garantiza un rendimiento de al menos 30 MB/seg. y suficiente ancho de banda para grabar y reproducir vídeo 4K2K sin interrupciones.
Los usuarios de esta tarjeta pueden capturar vídeo con calidad de cine Full HD (1080p), Ultra HD (2160p), 3D y 4K2K en cámaras de alto rendimiento, tales como Digital Single Lens Reflex (D-SLR), Digital Single Lens Mirrorless (D-SLM), videograbadoras y cámaras de video. Es ideal para las grabaciones de televisión así como para transmisiones en vivo, además que le permite editar archivos más rápido y proporciona tiempos de carga más veloces, especialmente cuando se utilizan lectores de tarjetas USB 3.0. Sus altas velocidades de escritura sostenidas aseguran la integridad de vídeo al reducir el stutter y permiten tomas en modo ráfaga continua.
Una vez puesta en acción, el rendimiento de la tarjeta es absolutamente espectacular, siempre que el entorno sea el adecuado: para empezar, necesitarás, para sacarle todo el partido cuando accedas a los contenidos de la tarjeta, de un lector USB 3.0. Si trabajas con un lector multitarjetas USB 2.0 no vas a ver ni por asomo el rendimiento de la tarjeta en acción y entre otras cosas, no podrás utilizarla como una simple unidad de almacenamiento más para poder editar vídeo o trabajar los contenidos directamente sobre la tarjeta en vez de tener que pasarlos directamente a tu portátil o a tu ordenador. De hecho, las cifras promocionadas por Kingston para esta tarjeta son más discretas que la realidad: la tarjeta “pica” un poco más alto llegando a los 96,5 MB/s en lectura y 83 MB/s en escritura, siempre que esta sea secuencia. Esta velocidad, entre otras cosas, permite por ejemplo tiempos más cortos de descarga del buffer en cámaras fotográficas profesionales aumentando la cantidad de fotografías por segundo al desplazar las fotos desde el buffer a la tarjeta a toda velocidad. Un detalle que tienes que tener en cuenta es que las versiones de 16 y 32 GB vienen formateadas en FAT32, mientras que la versión de 64 GB utiliza ExFAT.
Sin embargo, el poderío de esta tarjeta no se queda sólo en la fotografía o en el vídeo. En los Mac con lectores de tarjeta y USB 3.0, el rendimiento de esta tarjeta supone una ampliación del disco duro de forma que puedes estirar el almacenamiento de un MacBook Air con un rendimiento bastante aceptable como segundo disco para archivos o incluso, sorprendentemente, para copia de seguridad con Time Machine para máquinas críticas en la carretera en circunstancias en las que una memoria USB o un disco duro adicional no puede utilizarse por la incomodidad de su tamaño.
Disponible en capacidades de 16GB, 32GB y 64GB, la SDHC/SDXC UHS-I U3 da una amplia capacidad de maniobra de forma que es difícil quedarse sin espacio. Sin embargo, toda esta velocidad tiene un precio: La unidad de 16 GB tiene un precio recomendado de 33 euros, mientras que las versiones de 32 y 64 GB suben hasta los 51 y 91 euros respectivamente. No es un almacenamiento “barato” como tal, pero su velocidad es capaz de cumplir con las exigencias más profesionales de forma mucho más que decente.
La SDHC/SDXC UHS-I U3 está respaldada viene con garantía de por vida y soporte técnico gratuito.
